En el pórtico de cumplir 25 años de historia-el Centro de Investigaciones Económicas de Córdoba fue fundado el 17 de abril de 1975-, el CIEC ha realizado en 1999 una labor excepcional. Ala concreción excluyente del III Encuentro Internacional de Economía, ciertamente una jornada académica más que relevante para Córdoba universitaria de todos los tiempos, equivalente al magno II Encuentro Internacional de Economía realizado en 1995 con la presencia de John Kenneth Galbraith y Julio H. G. Olivera, hay que agregar las 4 ediciones de la revista de economía, Informe Económico CIEC-en su vigésimo año de publicación trimestral consecutiva-, las 8 sesiones públicas de conferencias libres y gratuitas en un ciclo que lleva 21 años de realización ininterrumpida, junto a una serie de trabajos de investigación que incluye los análisis de la coyuntura y, en 1999, una encuesta sociopolítica y económica de innegable magisterio por la repercusión en los medios cordobeses y nacionales (y cuya síntesis aparece en Informe Económico Ciec, Año XX-Nº 80, Diciembre de 1999).

La presencia de figuras internacionales cuando la concreción del III Encuentro Internacional de Economía (IIIEIE) en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria de Córdoba-el Premio Nobel James Buchanan, pasando por Raymond F. Mikesell, Jean-Ives Calvez, Julio H. G. Olivera, Aldo Ferrer, Jailson Coelho, Anita Kon, y muchos otros, culminando con nuestro Camilo Dagum-dan cuenta del hecho académico relevante que la Fundación CIEC concretó en la Universidad de Córdoba. El objetivo de IIIEIE se logró con creces: la formulación de un modelo analítico que privilegie al hombre como centro de la especulación científica quedó plasmado en los dos libros del Congreso: Humanismo Económico y Tecnología Científica, 3 tomos, que contienen los ensayos presentados al IIIEIE, y La Política, la Economía y el Hombre, 1 volumen, con las ponencias presentadas al congreso. Ellos fueron entregados a los 950 asistentes que poblaron la reunión organizada por el CIEC, y todavía se hallan disponibles para los interesados en la sede de la Fundación.

En suma, el Centro de Investigaciones Económicas de Córdoba agradece a todas las instituciones-entre las que incluyen a las muchas empresas y asociaciones-que hicieron posible un año pródigo de realizaciones. Todas ellas confluyen a mostrar que la Economía como ciencia del hombre debe estar a sus servicio, y que las investigaciones que no lo contemplan y sólo buscan mostrar estadísticas, tendencias numéricas y equilibrios contables, son una ficción casi despreciable. Tales estudios y evaluaciones, ciertamente necesarios y útiles, toman sentido cuando se los enfoca dentro de una cosmovisión antropocéntrica, esa que plasma la sociedad que se viene y que la Fundación CIEC privilegia desde hace un cuarto de siglo.

Diciembre de 1999